Mientras este par de ladrones subían a un bus que hacía su ruta habitual, uno de los individuos entró de lo más tranquilo e intentó arrebatarle la cartera a una pasajera por dos veces seguidas. Al intentar escapar tuvo la mala suerte de que la puerta estaba cerrándose y se quedó con una mano atorada. mientras tanto, el conductor lo golpeaba con un palo, y rodaba algunos metros hasta dejarlo al pie de un grupo de policías, que se lo llevarían detenido para pagar por su crimen. Este vídeo fue grabado desde adentro de la unidad de transporte colectivo.