Un ladrón en Brasil, fue asaltado dos veces después de haber robado una farmacia. El individuo estacionó su carro recién robado en la puerta del negocio y se bajó armado, para llevarse el dinero de las ventas del día. Cuando salió, se encontró con que otro ladrón se había robado su carro.
Sorprendido por la situación se quedó en el lugar con una bolsa de papel llena de dinero, y en segundos, otro ladrón le robo la bolsa con el fruto de "su trabajo". Esto debería ser una noticia, pero es sin duda una de las escenas más cómicas que podremos ver...